Evaluación Integral: El método integral considera la estructura corporal, la química nutricional, las emociones y la salud energética, ofreciendo un perfil integral que busca el bienestar óptimo. El objetivo de una evaluación integral mediante kinesiología holística es encontrar remedios naturales para la causa del problema, junto con la guía natural a la que responde el cuerpo, para ayudar a aliviar los síntomas.

Planes de tratamiento personalizados: Dado que cada cuerpo tiene una composición química única, cada persona recibe un plan individualizado que aborda molestias específicas y promueve mejoras generales de salud, de acuerdo con la respuesta del cuerpo en la prueba de reflejo nervioso.

Fortaleciendo el autocuidado: infórmese sobre la verdad sobre la nutrición, su estructura física, la ciencia emocional y las técnicas de autocuidado energético que refuerzan el bienestar diario y promueven la longevidad.

Prácticas basadas en la evidencia: Es importante conocer una buena práctica basada en la evidencia para no confundirse con conjeturas. La efectividad se basa en la práctica del kinesiólogo, su intuición, su formación en kinesiología, su experiencia personal, su conocimiento de la anatomía y su disposición para que el trabajo fluya a través de él. Quienes aplican las sugerencias de profesionales que realizan pruebas musculares (pruebas de reflejos nerviosos) obtienen mejores resultados que quienes las ignoran o no aplican los remedios. La falta de fe en la práctica dificulta enormemente los resultados. A pesar de su naturaleza holística, las técnicas utilizadas en la kinesiología holística se basan en numerosos estudios observacionales rigurosos y testimonios personales que validan su efectividad.